viernes, 27 de noviembre de 2015

Narrativa del proceso grupal a través del teatro de la imagen


Haciendo variar la técnica de las estatuas-tema del teatro del oprimido, para presentar-nos y re-presentarnos la historicidad del grupo que hemos sido este semestre.




La primera escena de estatuas tuvo la consigna de presentar el inicio del grupo, coincide con la "imagen real" de la técnica de Boal, pero en este caso es una retrospección grupal del origen. La imagen de estas estatuas, nos dice Augusto Boal, es siempre la representación de una opresión. Como puede verse, el origen se encuentra dentro de una estructura constituida previamente. Está el lugar central del docente, y los lugares periféricos de los estudiantes. Ahí, la estructura es propicia para la separación de identidades, de nosotros y ellos, en nuestro caso estudiantes de dos carreras que están separados por sus planes de estudio (a la derecha se ve el grupo de ciencia política, y a la izquierda el grupo de promoción de la salud). Gerardo levanta la mano, porque "siempre quiere hablar", y Lety le toma el tiempo, porque "habla demasiado". Esos dos gestos están mediados por la autoridad a la que apelan. La estructura también ayuda a la dispersión, el docente debe hacer todo lo necesario para centrar la atención en el objeto de aprendizaje, que es ajeno, extrínseco, implantado, y que sólo podría soportarse insertándolo en la dinámica de las calificaciones. Viéndome ahí sentado recuerdo la sensación de soledad de cada inicio de semestre con un grupo nuevo. Los estudiantes están interesados en otras cosas, brillantemente las mesas están orientadas a diferentes lados para enfatizarlo. Hay dos estudiantes que van solas, que no pertenecen.





La segunda escena tenía la consigna de mostrar la mitad del semestre, una consigna ambigua que los creadores situaron en un momento concreto: cuando una parte considerable del grupo "desertó". Hemos hablado de la deserción como una figura despótica de la servidumbre al Rey, primero, y de la disciplina militar, después, que se continúa en la escuela acusando al estudiante de ser malo, o de tener un déficit de educabilidad (ya sea psicológico o socio-económico). Esta acusación es una estrategia para invisibilizar la estructura de exclusión, con la que el grupo no puede hacer nada, como se muestra en la escena: los estudiantes que se van son indiferentes a los que se quedan. "Nos unimos más cuando ellos se fueron" se dijo "en broma". La frontera cultural del aula -la (j)aula- se hace evidente. La acusación de deserción también invisibiliza a quienes se van, su particularidad. Eso parece querernos decir el gesto de Julieta, que se retira pero mira hacia atrás. Adentro, la conformación del grupo continúa, se ha cambiado a un círculo donde todos se pueden ver y escuchar, los lugares se mezclan para los tres bandos originales (nosotros, ustedes y los solitarios). Gerardo continúa pidiendo la palabra, ya no se le juzga por ello, muestra que la voz de cada quien no dialoga con los otros. Hay una promesa porque Dolores también alza su mano para hablar. El profe continúa su tarea compartiendo el objeto de aprendizaje que parece ser reconocido por el grupo. ¿Qué se escribe en el pizarrón? Una pregunta que falta contestar.





La tercera escena se hizo bajo la consigan de mostrar cómo es el grupo hoy, en su última etapa. El objeto de aprendizaje está desplazado del centro, distribuido en las tres libretas de la escena, que coinciden además con un representante de los grupos aislados en el principio. Algo se está haciendo, algo se está tramando y co-construyendo. La afectividad ha cambiado por completo, hay sonrisas y contacto corporal. En expresión de Gerardo se están "descongelando las emociones". Este grupo podría estar en un salón de clases, pero también en otro escenario. El ambiente de hospitalidad está relacionado con las obras que se produjeron en colectivo (el encuentro con la artista Lorena Wolffer, y el acto de solidaridad y memoria colectiva por Martha Karina Torres Jorge). Como ha escrito Lety en su diario de aprendizaje: "por primera vez participé en un proyecto que no fue propuesto por el profesor, sino que fue iniciativa de un compañero de clase". Una nota crítica sobre esta escena: ahora la estructura de opresión ha desaparecido, se idealiza al grupo. 




En contraste con la anterior escena, y como genial complemento, el grupo generó una escena espontánea (sin consigna) que representa con ironía la estructura de opresión que no se puede eliminar, pero empieza a ser subvertida. El cartel dice "No certificamos juntos". Todos "hacen cara triste". ¿Qué significa? Continuamos habitando la institución, ¡Aún hay que calificar!. La institución ejerce fuerza pero ahora no sobre sujetos aislados, sino sobre el sujeto colectivo que se expresa en plural en el cartel. 




La cuarta y última escena tuvo la consigan de mostrar las potencialidades del grupo, qué podría hacer el grupo en el futuro. La escena es encantadora, coincide con la imagen-ideal de la técnica de Boal. Pregunté, "¿Y yo, estoy?", "no, contestaron, ya nos emancipamos" (risas). De lo mucho que podría decirse de esta escena me quedo con esta observación: los materiales que sirven para lo que el grupo construye son los mismos materiales del inicio, mesas y sillas, que ahora forman otra estructura(?). Algo que se dijo se quería representar era que el grupo estaba en un lugar fuera del aula. Al final, me pidieron participar, y quedó esta última imagen que guardaré en mi memoria y en mi corazón:




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